Instrumento de Dios

" El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel” Hechos 9:15 

 

Ser llamado por Jesús es una distinción no común,  ser llamado es un compromiso al trabajo, por eso el Señor  nos llama Instrumentos escogidos para la obra del evangelio,   para llevar su nombre. 

 

Llamados a servir,  es la propuesta del Sr. Jesucristo sigue haciendo a todo aquel que ya  le conoce, su propuesta fue invitar a los apóstoles para buscar almas y estas fueran convertidas a su evangelio.  Esto quiere decir que ahora debemos ser hombres apartados para el evangelio de Dios tal como el apóstol Pablo lo expreso. 

 

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios. Romanos 1:1

 

Otra forma de definir al siervo de Dios es ser como un esclavo dejando todo por seguir y predicar el evangelio,  una obra por demás loable y llena de gracia, ya que de Dios derivan todas las bendiciones y más aún aquellas promesas que nos esperan en su reino.

 

Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos? Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.  Mateo 19: 27 y 28

 

Ser siervo o instrumento de Dios es ser también un hombre libre, lo opuesto a la esclavitud, solo que ahora visto desde otro punto de vista,  porque de alguna manera dejamos de ser nosotros para limitarnos al trabajo a Dios,  dejando de pensar en nosotros mismos, para someternos a la voluntad de Dios siendo como esclavos..   

 

¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes; aunque si puedes obtener tu libertad, prefiérelo. Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, liberto es del Señor; de la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. 23. Comprados fuisteis por precio; no os hagáis esclavos de los hombres…  1ª. Corintios 7:21 -23

 

Si tú ya conoces su palabra y comprendes el propósito de Dios es necesario saber que pertenecer a su mies y a su obra como instrumento  para predicar su palabra es una vida de trabajo duro y esforzado, pero también es una vida de abundantes bendiciones y grandes promesas para una vida eterna al ser parte de este proyecto de salvación. 

 

En esta nueva vida habrá sin duda muchos obstáculos que sortear,  debilidades como cualquier persona pero grandes fortalezas en Dios para salir adelante,  porque sin duda ahí estará nuestro Señor para darnos el apoyo..  

 

Esta vida que Cristo te ofrece es una distinción divina que no cualquiera la obtiene,  Dios sabe muy bien porque de tal distinción.  Es tiempo ahora para  comprometernos con El, y que las bendiciones lleguen a nuestra familia la Iglesia de Dios. 

 

Entiéndase que como siervos,  esclavos e instrumentos escogidos de Dios tenemos una vocación que cumplir, es decir cumplir sin retraernos, sin acobardarnos, sin atemorizarnos,    recordemos con esto a aquellos grandes hombres que eligió Dios para sus propósitos como Moises,  un hombre que dudo pero que Dios le infundo aliento…  diciéndole..  

 

Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.  Éxodo 4:12

 

Con esta confianza deben Ustedes caminar porque es ahora el momento para enfrentar el trabajo que Dios nos impulsa a realizar.. 

 

En su vida habrá momentos de nerviosismo,  de miedo por la falta de experiencia,  tal vez por la falta de palabras, pero como hemos visto, Dios pondrá las palabras correctas en nuestros labios para así anunciar al pueblo lo que Dios quiere comunicar,  esto por si ya es un gozo servir a Dios,  pues te hará un siervo útil, instrumento escogido para anunciar su palabra… 

 

Durante este tiempo sufrirás tal vez maltratos,  sufrieras desaires o tal vez serás ignorado pero todo lo soportaras por amor a la obra de Dios,  saliendo de casa y dejando a tu familia para llevar la palabra a aquel hombre o mujer que esta aun en tinieblas,  esa es la encomienda de Jesus,  para cumplir un compromiso evangelistico  y que a pesar del frio, calor, o hambres lo harás gustoso de servir al Señor…  Siguiendo así el ejemplo del Apóstol Pablo cuando decía que era apedreado,  sufriendo encarcelamiento,  azotes y naufragios… 

 

Sin duda vendrán a ti diferentes situaciones a las que sobrepondrás porque tendrás lo más importante,  el apoyo y el espíritu de Dios como aquellos 70 apóstoles que se sentían orgullosos después de haber echado demonios en el propósito que Jesús les dio y que como recompensa ellos tendrían parte en su reino..

 

Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.

Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.  Lucas 10:17-20

 

Meditemos en esta nuestra vocación,  nuestro compromiso como siervos y esclavos de Dios,  pues todo trabajo tiene su recompensa..  y no es en vano.  Dios otorga grandes bendiciones como aquellas que otorgo a sus hijos fieles como Job,  Abraham…  piensa siempre antes de emitir un NO puedo,  NO tengo tiempo,  resulta entonces la negación de Jonás al no acceder de buena manera al trabajo que Dios le pedia hiciera..  

 

Esa entonces es la vocación,  estar dispuestos a su servicio.  Ser un instrumento de Dios que sirve y adora al Señor en una vida de santidad y consagrado a Él es también ser un  hombre valiente y esforzado tal como se le encomendó a Josué en la forma que utilizo Moises para nombrarlo su sucesor y líder del pueblo.  

 

Y Moisés hizo como Jehová le había mandado, pues tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar, y de toda la congregación;   y puso sobre él sus manos, y le dio el cargo, como Jehová había mandado por mano de Moisés.  Números 27:22-23

 

 Por ultimo debemos recalcar que todo don que Dios otorga pongámoslo a su servicio.

 

Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1ª.  Pedro 4:10

 

Escribir comentario

Comentarios: 0