· 

Señales del fin

“¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.'”  Isaías 44:7 

 

Uno de los propósitos  de Dios,  después de la caída del hombre ha sido volver a encausarlo para restaurar su situación de pecado anunciando los beneficios de lo por venir y la hermosa oportunidad de salvación para acceder a la vida eterna como resultado final, solo y cuando el hombre se arrepienta y vuelva a la senda de paz,   para dar honra y honor,  al único Dios quien creo todo lo que nuestros ojos pueden ver,   situación que por el contrario también nos anuncia que sobrevendrá como castigo y resultado de no obedecer sus mandamientos y cumplir fielmente su voluntad.    

 

Todos estos anuncios y advertencias no son de ahora y han sido muy claros desde su origen en la antigüedad,  por ello Dios ha utilizado hombres a su servicio para anunciar lo que está por venir, siendo la profecía el medio de comunicación para su pueblo.  

 

Que es profecía: Del  latín prophefia, que significa Predecir o Anunciar con anticipación. 

De acuerdo a las citas bíblicas que veremos más adelante,  podemos entender que Dios utiliza dos formas para profetizar, como lo fue en el tiempo antiguo y como lo es ahora en el presente. 

Pues bien,  nos corresponde a nosotros como Ministerio de este tiempo,  según la misma profecía en este último tiempo anunciar las buenas nuevas de salvación y prevenir al pueblo sobre las cosas que han de sobrevenir tal como lo dice el profeta Oseas. 

 

“Y hablado he a los profetas, y yo aumente la profecía y por mano de los profetas puse semejanzas”  Oseas 12:11 

 

Dios en el pasado utilizo hombres llamándolos profetas para anunciar, sin objetar la encomienda de lo que debían comunicar al pueblo,  haciéndoles notorio que sería el mismo Dios quien pondría palabras para no temer y tomar valor para enfrentar dicha encomienda.  

 

Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. Jeremías 1:7 

   

Propósito del tema:   Compartir con el Ministerio la misión conferida a los discípulos y siervos de Dios para anunciar los designios del Altísimo a través de la profecía,  anunciando lo que fue, lo que está sucediendo ahora y lo que ha de venir en los tiempos futuros. 

Entendiendo con ello que la profecía no es una opción, y que no es de interpretación privada como dice el Apóstol Pedro,  que es de  todos buscar la salvación,  por lo cual  es nuestra premisa buscar también la de nuestros hermanos dando a conocer lo que ha de acontecer pues son palabras de Dios, anunciadas con suficiente tiempo. 

 

La Iglesia de Dios  

Debe ser hoy conocedora de los acontecimientos que Dios mismo señalo, no escurriéndonos para no obedecer a la orden de Dios, no tomando el ejemplo de Jonás para huir de nuestra responsabilidad,  el apóstol Pablo nos exhorta para tomar conciencia de este gran trabajo.  

 

Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía. 1ra, Corintios 14:1 (versión moderna) 

 

Que hemos de anunciar: 

Son tantas las formas y palabras que Dios ha utilizado para no entender,  que lo único que pide Dios es obedecer, buscando una perfección a fin de reencontrarnos con Cristo cuando el vuelva y poder tener la oportunidad de reinar con El.   La biblia menciona aproximadamente más de 110 profecías,  muchas de ellas ya cumplidas, otras están suscitándose en este tiempo y otras están anunciadas para el futuro.   

 

Los mismos apóstoles le preguntaban de forma interesada a Jesús “Dinos cuando serán estas cosas”

Mateo 24: 3 

 

El propósito de profetizar (predicar lo que está por venir) no es para alarmar y tomar el pulpito de forma sensacionalista, pues en el pasado algunos de nuestros hermanos cayeron en el error de tomar los acontecimientos muy drásticos como parte del fin de las cosas.

 

Apocalipsis 5 nos narra lo que Juan el Teólogo vio en la mano derecha de aquel que estaba sentado sobre el trono,  un libro sellado de dentro y de fuera, sellado con siete sellos.  Este mismo libro (rollo) que Juan ve “sellado con siete sellos” significa que es un libro no visible a cualquiera.  “Y vi un fuerte Ángel predicando en alta voz” preguntando quien es digno de abrir ese libro  y desatar sus sellos,  entendemos ahora que esos sellos tienen un significado poderoso compuesto por siete partes o visiones no sencillas para descifrar,  pues nadie era digno de poder abrir o desatar los sellos,  ni en el cielo,  ni en la tierra o debajo de la tierra.   

Leemos que Juan llora de forma angustiosa hasta que el anciano le dice “No llores: he aquí el león de la tribu de Judá”  que ha vencido viene a desatar los siete sellos,  y en el verso 9 vemos como “Cantaban un nuevo cantico diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado y no has redimido para Dios con tu sangre…” 

  

Quien es el León de la tribu de Judá. 

  El mismo Jesús argumenta en la profecía de Juan “Yo Jesús he enviado mi Ángel para daros testimonió de estas cosas en las Iglesias YO SOY LA RAIZ Y DEL LINAJE DE DAVID”… Apocalipsis 22: 16,  por lo cual entendemos que el libro de Apocalipsis es la revelación de Jesucristo,  anunciando lo que fue, lo que es y será en un futuro,   revelando así el contenido de los sellos ya desatados y revelando con símbolos y  visiones lo que ha de acontecer,  por lo cual como en su momento los discípulos con interés preguntaban al señor: 

 “Dinos cuando sucederán estas cosas, y que señal habrá de tu venida y del fin del mundo” Mateo 24:3 

Así mismo nosotros trabajando en esta dispensación debemos seguir la orden dada en Juan 5:39  “Escudriñad las escrituras” situación que nos compromete a visualizar con Sabiduría de lo alto y espíritu de Dios,  lo que nuestros ojos logran ver,   sabiendo que el tiempo está cerca, que no podemos argumentar no saber,  no entender o no ocuparnos del trabajo encomendado en esta dispensación.  

“De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca”  Mateo 24: 32  entendiendo así que el verano no es más que el reino de Dios (Lucas 21:31) 

Por lo cual haciendo aplicativa la profecía,  logramos saber ahora,  que vivimos el quinto sello y estamos probablemente viendo lo que sobrevendrá en el sexto sello,  mas como dice Mateo 24: 6  “Mirad que no os turbéis (alterar, alarmar) porque es menester que todo esto acontezca; más aun no es el fin”. 

 

Cuatro sellos  

Son marcados como los caballos del Apocalipsis,  tiempos difíciles  de persecución y sufrimiento  para la Iglesia,  en el libro de revelación 6:9 vemos aparecer el quinto sello,   las almas de los que habían sido muertos por la palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían,  versículo 11 hace mención de todos aquellos a los cuales les fueron dadas ropas blancas (santidad) hasta completar a sus consiervos que también serán muertos como ellos,  que nos indican estos versículos?  Sin duda es el tiempo de gracia,  pues aún faltan santos que sufrirán persecución y muerte como preámbulo de lo que acontecerá en el sexto sello. 

 

Por eso la escritura dice que el hombre se secara (se angustiara) sin entender lo poderoso que es Dios y el temor lo anulara…  Para nosotros como Iglesia de Dios debemos saber que como hombres no podemos nada contra Dios, sin embargo él nos recomienda saber. 

Porque se levantara nación contra nación,  y reino contra reino, y habrá pestilencias (enfermedades) y hambres y terremotos por los lugares.  Y todas estas cosas, principio de dolores”   Lucas 24: 7-8. 

 

Y como un presagio a las destrucciones es necesario que como Iglesia de Dios enfrentemos con valentía, sin temor y por amor prediquemos y nos provoquemos al amor,  buscando la sabiduría de Dios sin escatimar en tiempo o en situaciones por difíciles que parezcan,  porque: 

Mas el que perseverare hasta el fin, este será salvo.  Mateo 24: 13

 

Profecías aun sin cumplirse o complementarse son varias,  entre ellas por ejemplo “El retorno de Israel” que como vemos cada día está regresando a su tierra aumentando su población, recordemos por ejemplo que este año se cumplen 50 años de la guerra de los seis días,  dicha profecía descrita en Ezequiel 37. El nuevo orden mundial un tema que nos hace recordar la profecía de la “La gran ramera y la marca de la Bestia” una profecía descrita en Apocalipsis 17 mediante simbolismos nos describe la condición política y económica del mundo actual, es decir la llamada Globalización que no es más que tomar consejo y darle poder a la bestia (Roma),  siendo aquellos cuernos que posteriormente la aborrecerán y la desolaran..  Apocalipsis 17: 13-16 

 

Conclusión:  

En ningún momento y bajo ninguna circunstancia como siervos de Dios podemos aseverar con exactitud o anunciar el momento exacto de la venida del Señor Jesús,  pues esta es la voluntad de Dios y solo él sabe los tiempos. 

“Empero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo” Mateo 24:36 

Una gran misión tenemos que cumplir en esta etapa, anunciar lo que ha de venir, vivir con fe predicando (profetizando) a todos nuestros hermanos lo que ha de venir,  pues todos buscamos la salvación y estos son señales del fin.  

 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.  De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.   El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.  Mateo 24: 33-35 

 

Dice la recomendación del Apóstol Pablo en 1ra. Timoteo 6:12, 19 

Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.  Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna. 

 

Paz a vosotros!

 

Escribir comentario

Comentarios: 0